La colaboración internacional entre los microestados está prácticamente sin ajuste. Se encuentra en estado embrionario, pues se fijan las uniones únicas entre algunas micronaciones, pero no más. Según los datos preliminaries en el mundo existen más de 10 mil microestados, pero la cantidad de los que realmente funcionan y que están en desarrollo no supera 1000. Unen una cantidad imponente de la gente que desea la independencia, la autoadministración y el derecho a tomar las decisiones propias y no obedecer a los que no están interesados en su beneficio. La colaboración internacional entre microestados permite subir a un nuevo nivel perspectivo de desarrollo. A esto le va a contribuir una serie de factores: el fiasco evidente de grandes estados, su incapacidad a otorgar a la gente la sensación de libertad y alternativa. Cada ciudadano tiene derecho a ser feliz, tiene derecho a la libertad política, no quiere vivir durante toda la vida siendo completamente controlado por otros.